- Parte 1.
Su melodiosa voz entraba por la rendija de mi ventana cada día a las seis y media de la mañana. Inundaba mis oídos y trabajaba como mi despertador personal.
Una vez más, apoyaba los pies en el suelo y caminaba hacía la ventana para según llegar, asomarme por esta y ver al joven que permanecía apoyado justo en la esquina, con una guitarra y la vista perdida en el fondo de la calle.
Su cabello castaño desprendía un olor a vainilla, ese que tanto me gustaba. Lo sabía porque siempre, cada vez que pasaba por la esquina para ir al instituto, dejaba una moneda en su vaso, besándole la mejilla y desapareciendo entre la gente. Era algo que desde hace tiempo, era costumbre.
El chico me respondía con una sonrisa y seguía con sus canciones.
Me gustaba su sonrisa, era muy bonita.
Iba bien vestido. Casi siempre con una camisa simple, unos vaqueros y unos tenis o supras. Solía fijarme bastante en sus ojos color miel. También eran muy bonitos. Eran algo atrayentes.
Solía también llevar gorras. Le quedan muy bien las gorras, le dan un estilo algo.. hipster. Él en sí es lindo, bastante.
Por no hablar de su voz.. es ese tipo de voz que te alegra los días. Sea lunes, sea viernes: siempre está ahí. Preparado para hacer aparecer una sonrisa en tu cara.
Salía de casa sobre las siete y media y pasaba por delante suyo, tirando una moneda de cincuenta céntimos al vasito de plástico. Una bella sonrisa apareció en sus labios y yo también sonreí.
- Con que eches una vez, basta eh.. -dijo parando de tocar por un momento.
Apartó la guitarra depositándola en el suelo y cogió el vaso, sacando la moneda.
- Y encima de cincuenta -se echó a reír y levantó la mirada, dirigiéndola hacia mí- contigo solita me pagas el viaje de la universidad, eh.. -rió de nuevo y se metió la moneda en el bolsillo- y todos los días igual.
Me encogí de hombros sin hacer desaparecer la sonrisa de mis labios.
- No me cuesta nada, Liam y lo sabes -dí un paso depositando un beso en su mejilla y miré mi reloj de mano- tengo que irme ya, si no llegaré tarde.. -dije separándome.
- Que te vaya bien en el examen -sonrió y volvió a coger la guitarra.
Giré mi cabeza hacia él y sin saber que decir, sonreí y seguí mi camino.
- Este One-shot solo tendrá una parte, a continuación.
Martes 15 de agosto.
- Hola -le sonreí amablemente apoyándome sobre la barra a su lado.
Dirigió su mirada hacia mí y sonrió.
- Hola -respondió ella.
Alargué mi mano hacia el camarero, tocándole el brazo haciendo que se girara.
- Dos copas por favor -pedí.
- Claro -asintió y se alejó.
Volví a mirar hacia la chica y esta ya no estaba.
Me maldecía todo lo que pude hasta que eché a andar buscándola por toda la discoteca.
*
Me senté en uno de los bancos de fuera, apoyándome y pasándome la mano por la cara. En eso, alguien me tocó el hombro y abrí los ojos, encontrándome con la misma chica que había estado buscando.
- Discúlpame.. -susurró.
- No importa -dije al fin, soltando una pequeña sonrisa y sentándome bien en el banco.
- Es que.. bueno, alguien quien no quería que me viera, me vio y tuve que irme -volvió a hablar tras unos segundos de silencio, suspiró y continuó- no pretendía dejarte hablando solo.
- De verdad que no importa.. -dije sonriendo.
*
- ¿Bailas? -la cogí de la mano levantándome de la banqueta entre la multitud.
Asintió levantándose mientras se acomodaba el vestido y caminaba a mi lado hasta el centro de la pista. Rodeó mi cuello con sus brazos y yo hice lo mismo con su cintura, atraiéndola hacía mi. Una de sus manos se posicionó en mi nuca, paseando la yema de su dedo, de arriba a abajo haciéndome estremecer de vez en cuando mientras nos movíamos al ritmo de la música lentamente.
Mis manos acariciaban su cintura y ella permanecía con los ojos cerrados. Apoyó su cabeza en mi hombro ladeadamente hacia mi cuello. Entrecerré los ojos al sentir su respiración contra él y la abracé, recorriendo su espalda con caricias.
*
Tenía mi cabeza sobre su hombro mientras reíamos de cosas sin sentido y la abrazaba por la cintura. Puede que estuviera un poco pasado de copas pero igualmente, seguía teniendo uso de razón, al igual que ella.
Por un momento, giré mi cabeza en dirección a su cuello y cerré los ojos, inhalando su dulce aroma.
Pasó su brazo por hombro, hundiendo su mano en mis rizos y acariciándome la cabeza. Depositó un beso en mi frente y mi sonrisa se hizo más visible.
- ¿Harry? -me llamó en un susurro.
- Ajá.. -murmuré sin aún abrir los ojos, sintiendo como sus labios recorrían mi frente y bajaban por mi nariz, pasándose a mi mejilla y seguir su recorrido hasta mis labios.
Me incorporé y agarré su cara entre mis manos para así hacer más profundo el beso.
*
Nos bajamos del taxi besándonos y cerré la puerta cogiéndola en brazos, haciendo que sus piernas quedaran alrededor de mi cintura. Caminé agarrándola por su trasero hacia la puerta de mi casa sin aún querer soltar sus finos y deliciosos labios.
Subí las escaleras entrando en la habitación y la tumbé sobre la cama, poniéndome encima y esta, de un solo movimiento quedó sobre mí y la miraba desde abajo con una sonrisa continua en la cara. Sus mejillas tornaron un leve color carmesí y se las acaricié incorporándome, depositando un beso más salvaje sobre sus labios. Bajé mis manos por sus costados hasta llegar a el borde de su vestido y subirlo levemente, acariciando sus delicadas piernas con la yema de mis dedos, haciéndole ponerle así el vello de punta. Sus piernas rodeaban mi cintura mientras sus ojos permanecían cerrados y yo seguía con mi paseo de caricias por ellas.
*
No sé en que momento acabamos desnudos pero el sentirme dentro de ella.. no había explicación para aquello. Daba embestidas fuertes, otras más flojas pero sin descanso. Con una mano, la agarraba de la cadera, levantándola un poco haciendo más profunda la penetración. Y con la otra, masajeaba sin cesar uno de sus pechos. Ella permanecía con la cabeza echada hacia detrás mientras yo disfrutaba con su cuello, besándolo o mordiéndolo: como me diera la venada.
Nuestros gemidos y jadeos completaban el resto de la habitación mientras que la excitación se encargaba de invadir cada parte de nuestros cuerpos.
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Me removí en la cama y di contra algo. Ese algo era ella. Y ella.. ella estaba abrazada a mi almohada y tapada hasta la cintura con una sonrisa dulce sobre sus labios.
Sonreí a más no poder y acerqué mi cara hacia la de ella, rozando mi nariz con la de ella.
Abrió sus preciosos ojos _______(color de tus ojos) dejándome reflejar en ellos y se puso la almohada en la cara tras una adorable risita.
Riendo quité la almohada de su cara y deposité un beso en sus labios, el cual fue correspondido.
- Buenos días _____.. -susurré en su oído abrazándola.
- Buenos días Harry.. -dijo con aquella voz adormilada que asdfghjkl.
- ¿Como dormiste, amor? -pregunté pasando mi mano por su pelo, acariciándoselo.
Levantó la cabeza y me sonrió, subiendo su mano por mi pecho parandola en mi mejilla, acariciándola. Sonreí más ante su contacto y pegué más mi cara hacia su mano.
- Genial, ¿y tú? -dijo para después besar mis labios.
Sin darme cuenta, ya habían pasado más de tres meses desde aquella noche. Aquella noche en la que la había conocido. Aquella noche me había enamorado de ella. Aquella noche.. aquella noche fue inolvidable.
Salió y entró esta vez más fuerte. Un gemido ahogado se escapó de mis labios y lo agarré de los hombros, echando la cabeza hacia detrás. Por un momento, se quedó quieto mientras respiraba agitadamente.
Cogió mis manos poniéndolas sobre mi cabeza y las entrelazó con las suyas. Volvió a embestirme de tal manera que hizo que arqueara la espalda y con las piernas, lo apretara contra mí.
Una sensación de excitación invadió mi cuerpo cada vez que nuestras pieles se rozaban. Se inclinó sobre mí, haciendo presión y me besó. Entreabrí la boca y este, la recorrió toda con su lengua mientras de las dos, salían jadeos y gemidos.
Volvió a enderezarse y soltando mis manos, las bajó por mis costados haciéndome estremecer hasta llegar a mi cadera y subirla, haciendo más profunda la penetración.
Siguió embistiendome de esa manera hasta que los dos, llegamos al orgasmo y sintiendo como se dejaba ir dentro de mí, se dejó caer sobre mi pecho, con la respiración agitada.
Me envolvió en sus brazos y al moverse, jadeé.
- _____.. -dijo con la voz entrecortada.
- Dime.. -susurré de la misma forma que él, apoyando la cabeza sobre la almohada.
Colocó su cabeza en mi cuello y deslizó sus labios lentamente por el, haciéndome estremecer.
En aquel instante: me era difícil explicar lo que sentía. Estaba entre sus brazos y él.. estábamos siendo uno ahora mismo. Es increíble como puede llegar alguien y romper todos tus esquemas y sacarte una sonrisa con la más mínima tontería. Él era así y lo sigue siendo.
Movió la cabeza levantándola y se acercó a mi oído.
- Te amo.. -murmuró tras depositar un beso sobre mi mejilla y acariciarme la cintura.
Sonreí ladeando la cabeza hacia donde estaba la suya y apoyarla así.
- Te amo más.. -le contesté entrecerrando los ojos.
Negó con la cabeza y volvió a pasar sus labios por mi cuello con parsimonia y en el momento menos oportuno, clavó sus dientes y solté un gritito.
Este se echó a reír y le pegué en el brazo seguido de una risita.
- ¡Ay! -gritó fingiendo dolor y volvió a reír.
- ¡Eso dejará marca! -reí pasándome la mano por la mordida y quejándome.
- Espera, espera.. -paró de reír apartando mi mano y volviendo a colocarse como antes, pasó su lengua por encima de la mordida y me estremecí- así mejor.. -susurró volviendo a pasar su lengua y depositando un beso después.
Tras más besos, abrazos, caricias.. risas sin razón, un baño de felicidad invadía mi cuerpo cada vez más y sentía que no podía ser más feliz de lo que ya era.
Nunca creí que él, Niall: pudiera sentir tal vez lo mismo por mí. Al fin y al cabo, eramos hermanos. No se sangre, pero lo eramos.
Y los dos, compartíamos un secreto, un secreto que cada noche o en cualquier lugar en el que estuviéramos los dos solos, podíamos mostrar.
Un secreto que nadie más podría saber y que por mucho tiempo, estaría guardado hasta quien sabe cuando.
Llevó mi mano hacia sus labios y depositó un beso sobre ella cerrando los ojos y dejándola ahí. Sonreí y acercándome a su cara, besé su frente y este sonrió con aún sus labios pegados al dorso de mi mano.
- Te quiero Niall -susurré besandole de nuevo la frente.
- Yo más -abrió los ojos y nos quedamos mirando por una milésima de segundo para a continuación, quitar mi mano de su camino, incorporarse y depositar esta vez un beso sobre mis labios- siempre más -murmuró.
- No.. -dije haciendo un puchero, Niall rió- no te rías de mi.. -me sonrojé.
- No me río de ti, princesa.. -dijo acariciando mi mejilla y poniéndome un mechón tras la oreja.
Me sonrojé de nuevo o quizás más de lo que ya estaba y reí.
- Si lo haces.. siempre lo haces -reímos y me tumbó en la cama boca arriba, colocándose encima y sonrió.
Abrió mis piernas y se posicionó entre ellas.
- Guapa -murmuró besando mis labios y bajando sus besos por mi barbilla, para a continuación empezar con su camino de besos húmedos por mi cuello.
Me estremecí entrecerrando los ojos. Rodeé su cadera con mis piernas atrayendolo más hacia mí y jadeé al notar su erección contra mi vientre. Noté como sus manos bajaban hasta el borde mi camisa y sin subirla, introducía sus manos por debajo y me acariciaba.
- ¿Sabes..? -susurró pasando sus suaves manos por encima de mi sujetador, volví a jadear- estoy enamorado de ti.. -en aquel momento me sonrojé mientras sentía como metía sus manos dentro de mi sujetador y seguía con su camino de caricias- y no sé como he aguantado tanto tiempo sin decírtelo.. -sacó sus manos y las bajó por mi vientre, llegando de nuevo al borde mi camisa y subiéndola.
Levanté mis brazos para dejar que me la quitara y luego, volví a bajarlos y apoyé la cabeza sobre la almohada mirándolo. Sonrió y mis mejillas adoptaron un dulce color rojizo. Me las acarició con sus manos y agarrando mi cara, dejó un beso sobre mis labios y apoyó su frente clavando su mirada en la mía.
- Yo también estoy enamorada de ti.. -dije en un susurró, perdiéndome en su mirada azulada- y tus ojos, tu sonrisa, me encanta..
Se sonrojó y bajó levemente la cabeza. Acaricié levemente su barbilla subiendosela y depositando un beso en sus labios seguido de una sonrisa sobre ellos.
- Será nuestro secreto.. -dijo mientras me envolvía en sus brazos y ponía su cabeza en mi cuello.
Acaricié su pelo, mientras apoyaba mi cabeza ladeadamente sobre la suya y lo abrazaba con la mano libre. Daba unos cuantos besos en mi cuello, haciéndome estremecer cada vez que lo hacía y rió.
- Nuestro gran secreto.. -le respondí en un susurro sin dejar de acariciar su pelo.
Bajé mi mano por su espalda hasta el borde su camisa y empezar a subírsela.
Me soltó para poder quitársela y volvió a colocarse como antes tirándola a quien sabe donde. Sonreí al sentir su piel rozarse con la mía y nos estremecimos a la vez. Soltamos una pequeña risita y este descendió su mano por si cintura, desasiéndose de mis pantalones. Solté su cinturón y con las piernas, bajé sus pantalones, quedando así los dos en ropa interior. Acaricié su espalda desnuda mientras que él, recorría mi pecho y mi vientre con su mano.
Pasó su mano por mi espalda, desabrochando y quitándome el sujetador. Me sonrojé mientras me abrazaba a mi misma. Negó quitando mis manos y besó mis labios.
- No te tapes _____, eres preciosa.. -dijo deslizando sus manos por los laterales de mi cuerpo, haciéndome estremecer.
Bajó de nuevo hasta mi cadera bajando la única prenda que quedaba sobre mi cuerpo, y a la vez, yo bajaba la suya, dejando a la vista nuestras anatomías.
Se colocó entre mis piernas acariciándomelas, rozando su erección contra mi entrada. Jadeamos.
- _____.. -susurró.
- Niall.. -jadeé echando levemente la cabeza hacia detrás.
- Te quiero.. -dijo y seguido de un gemido, se introdujo en mí.
El día se tornaba cada vez más lento hasta que por fin, tocó la campana de salida y salí tan rápido como pude encontrándome con el coche de Niall justo en frente. Mis labios se curvaron de tal manera hasta hacerse visible una sonrisa. Caminé hacia el auto y tocando la ventanilla, Niall quitó el seguro y me dejó entrar.
- Hola -dije sonriendo mientras cerraba la puerta.
Niall apartó la vista del periódico que estaba leyendo, mirándome y sonrió.
- ¿Como te fue, guapa? -dijo mientras se acercaba y besaba mi mejilla.
Y sin querer, o tal vez no giré mi cara hacia él haciendo que el beso que antes era para mi mejilla, parara en mis labios.
Simplemente fueron unos segundos los que se mantuvo quieto, para a continuación agarrar mi cara entre sus manos e introducir su lengua en mi cavidad bucal. Rodeé su cuello con mis brazos para así atraerlo más hacia mí.
Paramos el beso por un momento y sin darme cuenta, permanecía con los ojos cerrados mientras nuestros labios permanecían unidos sin algún movimiento de por medio.
Nos separamos unos centímetros y abrí los ojos lentamente para encontrarme con sus ojos también cerrados. Sonreí y acaricié su mejilla a lo que él también sonrió y ladeó levemente su cabeza hacía mi mano. Reí un poco y volví a besarlo. Me atrajo hacía él con sus brazos y lo aparté un poco aún sonriendo.
- Debemos de ir.. a casa -susurré y este volvió a atrapar mis labios según negaba.
Volví a reír.
- Niall.. -murmuré y noté su sonrisa pegada a mi boca- vamos anda..
- Está bien.. -dijo al fin y me soltó depositando un último beso sobre mis labios y poniéndose el cinturón.
Hice lo mismo y sin alguna razón, miré por la ventana y sonreí.
Nada más aparcar, se bajó rápidamente y vino por mi lado, abriéndome la puerta, soltándome el cinturón y cogiéndome en brazos. Cerró la puerta y me agarré a él por su cuello, mientras caminaba hacia la casa y abría la puerta. Volvió a besarme cuando la cerró y una sonrisa se formó en mis labios nada más sentir los suyos. Enredé mis manos en su cabello atrayendo así su cara hacia la mía y hacer más profundo el beso.
- No sabes cuanto he estado esperando esto.. -murmuró dejándome en el suelo y rodeando mi cintura con sus brazos.
"¿Qué? ¿Cómo? Espera.. ¿qué?"
- ¿A que te.. refieres? -alcancé a decir mientras rodeaba su cuello con mis brazos. Este volvió a besarme.
- A esto.. a besarte.. no sé.. -sonrió mientras apoyaba su frente sobre la mía y acaricié sus mejillas. Se sonrojó. {asdjelsjhe}
- Creo que alguien se merece un 'gracias' o algo.. ¿no? -reí un poco.
Me miró confuso y luego se echó a reír.
- Si no.. te doy las gracias por haber girado la cara.. -murmuró aún riendo y me abrazó contra su pecho.
- Bueno, es lo menos que puedes hacer.. digo yo.. -lo abracé también con una sonrisa continua sobre mis labios - ya que si no tú.. no hubieras echo nada..
- Y yo que iba a saber.. -besó mi cabeza mientras volvía a cogerme en brazos y empezaba a subir las escaleras.
- ¿Como que tu que ibas a saber? -reí- es decir que.. ¿si yo no hubiera echo nada, nunca nunca.. -me interrumpió.
- Nunca te hubiera besado, sí -dijo y cuando llegó el piso de arriba, me miró- siento no haberlo echo antes.
Me encogí de hombros y sonreí. Entonces..
- Hay algo que no entiendo.. -dije- o tal vez sí.. -murmuré tras una risilla- tú..
- Tú me encantas, sí -volvió a interrumpirme. Me sonrojé complemente y me depositó sobre su cama, tumbándose a mi lado.
- A eso no me refería.. pero ya que estamos, tú a mi también.. -murmuré bajando la cabeza levemente, aún sonrojada.
Me agarró de la barbilla y acercando su cara a la mía, volvió a besarme. Sonreímos y me puse de lado, quedando mirándolo y apoyé mi cabeza sobre mi mano, a su vez sobre mi codo.
Cogió mi mano y entrelazó sus dedos con los míos según me los acariciaba.
Desperté como cada mañana a las seis y media. Me levanté y antes de guardar los libros en la maleta, hice la cama y me vestí. Ya eran las siete para cuando hube terminado.
Salí de la habitación bajando las escaleras y pasando por el salón, entré en la cocina. Y allí lo vi, de espaldas a mí y semi-desnudo. Una sonrisa se escapó de mis labios al verle y este se dio la vuelta en ese mismo instante, sonriéndome.
- Buenos días -dijo acercándose a mí y depositando un beso sobre mi mejilla.
- Buenos días -repetí devolviendole el beso y me senté en la silla de al lado de la puerta.
Niall fue de nuevo a la encimera y trajo el desayuno que había preparado sentándose delante mío. Tostadas, mantequilla, huevos, quesos.. etc.
- Gracias -susurré alzando la vista para mirarlo y me sonrió de nuevo. Noté como mis mejillas tomaban un leve color carmesí y para disimular, empecé a comer bajando la cabeza. Tragué y hablé- ¿que haces tan temprano levantado?
Dejó el cubierto sobre la mesa y apoyó los codos en ella, mirándome. Se encogió de hombros y sonrió.
- Como ibas al instituto pues.. pensé en hacerte el desayuno -dijo y luego añadió- y así de paso llevarte.
- Niall te lo agradezco pero es que solo tengo que bajar la calle, aparte voy con una amiga.. -respondí poniéndole mantequilla a la tostada.
- Te llevo -repitió.
- Está bien.. -dije tras unos segundos de silencio. Dirigí mi vista hacía él y sonreí- pero.. ¿no tienes que estar descansando..? que yo recuerde tienes un concierto esta noche.. -murmuré.
- Al final es la semana que viene -dijo dando un sorbo a su café.
- Ahh..
Después de terminar de desayunar, me levanté de la silla y salí de la cocina metiéndome en el baño. Me miré en el espejo y..
{#flasback}
Me encontraba cepillandome los dientes en el baño de al lado de la cocina. Mi madre estaba en el salón sentada en el sillón esperando a alguien. Alguien a quien tendría que presentarme. ¿Debería de haberme preocupado? ¿Debería de haberle dicho que no?
Salí cerrando la puerta y subí los escalones que separaban la cocina del salón. En ese mismo instante; sonó el timbre.
Mi madre se levantó y abrió la puerta dejando pasar a un hombre alto y moreno con un chico a su lado. Mis ojos se clavaron en el joven de ojos azules y rubio. No era mucho más alto que yo, por aquel entonces yo tenía 12 años. El chico me miró y este sonrió. Tenía una sonrisa como decir.. llevaba los dientes de adelante torcidos pero igualmente.. era guapísimo. Él tenía 16 años cuando aquello.
- ¿_____? -me llamó mi madre.
Dirigí mi vista hacia ella y asentí.
De un momento a otro, pasando mi mirada por aquellas tres personas, me fijé en la mano de aquel hombre y en la de mi madre, cuáles estaban entrelazadas. Levanté mi vista hacia ellos y sonrieron.
- No sabes cuanto me alegro mamá.. -susurré para mi misma, tratanto de mantenerme con los pies en el suelo.
- Cariño.. -habló ella y miró al hombre- este es Bobby.. -luego miró al chico- y su hijo, Niall.
{#fin flasback}
Moví la cabeza alejando aquel momento de mi mente y agaché la cabeza.
- ¿_____..? -escuché como me llamaba Niall desde afuera.
- Ya salgo -di un último vistazo al espejo y salí encontrándome con un Niall con una camisa puesta, unos vaqueros y sus típicas supras.
Ahora él tenía 20 años y yo 16. Habían pasado simplemente cuatro años desde aquel día y cada momento que pasaba.. yo sentía como cada vez, me enamoraba más de él.
